Al producir componentes de aluminio mecanizados a medida, la precisión de las operaciones de taladrado y corte juega un papel fundamental para garantizar la integridad funcional, la precisión dimensional y la capacidad de fabricación. En este blog, exploramos las mejores prácticas y estrategias para optimizar estos procesos.
El taladrado y el corte son operaciones fundamentales en muchas piezas: agujeros para sujetadores o vías de fluidos, ranuras, cavidades y perfiles. Una mala ejecución puede provocar desalineación, rebabas, rotura de herramientas o debilitamiento de la resistencia mecánica.
Utilice la geometría y el recubrimiento correctos
Elija brocas helicoidales o brocas especiales con los ángulos de incidencia y los recubrimientos adecuados (por ejemplo, TiN, TiAlN) para reducir la acumulación de filo y la fricción.
Refrigerante y lubricación
Utilice refrigerante por inundación o refrigerante a través de la herramienta para evacuar las virutas y mantener frescas las zonas de corte, lo que reduce el desgaste de la herramienta y mejora la calidad del agujero.
Taladrado con picoteo para la profundidad
Para agujeros profundos, adopte ciclos de picoteo (retirada periódica) para ayudar a la evacuación de virutas y reducir la acumulación de calor.
Taladrado piloto y escalonado
Comience con un agujero piloto más pequeño para guiar la broca final, mejorando el centrado y reduciendo el empuje en la herramienta final.
Desbarbado y chaflanado
Después de taladrar, elimine las rebabas y chaflane los bordes de los agujeros para cumplir con los requisitos funcionales y estéticos.
Seleccione herramientas rígidas y minimice el voladizo
Para evitar la deflexión y las vibraciones durante el contorneado o el ranurado, mantenga voladizos de herramienta cortos y utilice soportes rígidos.
Estrategia de avance alto y corte ligero
El aluminio responde bien a las altas velocidades de avance y a las profundidades radiales ligeras para mantener el control de las virutas y la estabilidad térmica.
Utilice trayectorias de herramienta trocoidales o adaptativas
Las estrategias CAM avanzadas reducen la carga por diente y mantienen un contacto constante, lo que es beneficioso para el aluminio.
Fresado en concordancia frente a fresado convencional
El fresado en concordancia suele ser preferible para el aluminio porque reduce el rozamiento y mejora el acabado superficial.
La evacuación de virutas es esencial
Utilice chorro de aire, refrigerante a través de la herramienta o sistemas de cepillos para eliminar las virutas rápidamente y evitar el recorte o el rayado de las superficies.
Cuando las operaciones de taladrado o corte deben realizarse en piezas torneadas, la combinación de estas operaciones en una sola configuración (tornos multieje o con herramientas motorizadas) reduce la indexación, los errores de sujeción y el tiempo total de producción.
Precisión del tamaño y la posición del agujero: Utilice calibradores de pasadores, máquinas de medición por coordenadas (MMC) o comparadores ópticos.
Acabado superficial y comprobaciones de rebabas: Evalúe las paredes y los bordes de los agujeros en busca de rugosidad, marcas de herramientas o rebabas.
Verificación de la tolerancia: Confirme el cumplimiento de las tolerancias especificadas, por ejemplo, tolerancias posicionales, concentricidad del agujero.
La optimización del taladrado y el corte ayuda a reducir el tiempo de ciclo y los costes de las herramientas. La minimización de las operaciones innecesarias y la elección de la secuencia correcta mejoran el rendimiento. Además, para la creación de prototipos o pedidos pequeños, elija un fabricante que ofrezca presupuestos rápidos y soporte de lotes mínimos.
Al producir componentes de aluminio mecanizados a medida, la precisión de las operaciones de taladrado y corte juega un papel fundamental para garantizar la integridad funcional, la precisión dimensional y la capacidad de fabricación. En este blog, exploramos las mejores prácticas y estrategias para optimizar estos procesos.
El taladrado y el corte son operaciones fundamentales en muchas piezas: agujeros para sujetadores o vías de fluidos, ranuras, cavidades y perfiles. Una mala ejecución puede provocar desalineación, rebabas, rotura de herramientas o debilitamiento de la resistencia mecánica.
Utilice la geometría y el recubrimiento correctos
Elija brocas helicoidales o brocas especiales con los ángulos de incidencia y los recubrimientos adecuados (por ejemplo, TiN, TiAlN) para reducir la acumulación de filo y la fricción.
Refrigerante y lubricación
Utilice refrigerante por inundación o refrigerante a través de la herramienta para evacuar las virutas y mantener frescas las zonas de corte, lo que reduce el desgaste de la herramienta y mejora la calidad del agujero.
Taladrado con picoteo para la profundidad
Para agujeros profundos, adopte ciclos de picoteo (retirada periódica) para ayudar a la evacuación de virutas y reducir la acumulación de calor.
Taladrado piloto y escalonado
Comience con un agujero piloto más pequeño para guiar la broca final, mejorando el centrado y reduciendo el empuje en la herramienta final.
Desbarbado y chaflanado
Después de taladrar, elimine las rebabas y chaflane los bordes de los agujeros para cumplir con los requisitos funcionales y estéticos.
Seleccione herramientas rígidas y minimice el voladizo
Para evitar la deflexión y las vibraciones durante el contorneado o el ranurado, mantenga voladizos de herramienta cortos y utilice soportes rígidos.
Estrategia de avance alto y corte ligero
El aluminio responde bien a las altas velocidades de avance y a las profundidades radiales ligeras para mantener el control de las virutas y la estabilidad térmica.
Utilice trayectorias de herramienta trocoidales o adaptativas
Las estrategias CAM avanzadas reducen la carga por diente y mantienen un contacto constante, lo que es beneficioso para el aluminio.
Fresado en concordancia frente a fresado convencional
El fresado en concordancia suele ser preferible para el aluminio porque reduce el rozamiento y mejora el acabado superficial.
La evacuación de virutas es esencial
Utilice chorro de aire, refrigerante a través de la herramienta o sistemas de cepillos para eliminar las virutas rápidamente y evitar el recorte o el rayado de las superficies.
Cuando las operaciones de taladrado o corte deben realizarse en piezas torneadas, la combinación de estas operaciones en una sola configuración (tornos multieje o con herramientas motorizadas) reduce la indexación, los errores de sujeción y el tiempo total de producción.
Precisión del tamaño y la posición del agujero: Utilice calibradores de pasadores, máquinas de medición por coordenadas (MMC) o comparadores ópticos.
Acabado superficial y comprobaciones de rebabas: Evalúe las paredes y los bordes de los agujeros en busca de rugosidad, marcas de herramientas o rebabas.
Verificación de la tolerancia: Confirme el cumplimiento de las tolerancias especificadas, por ejemplo, tolerancias posicionales, concentricidad del agujero.
La optimización del taladrado y el corte ayuda a reducir el tiempo de ciclo y los costes de las herramientas. La minimización de las operaciones innecesarias y la elección de la secuencia correcta mejoran el rendimiento. Además, para la creación de prototipos o pedidos pequeños, elija un fabricante que ofrezca presupuestos rápidos y soporte de lotes mínimos.